jueves, 3 de octubre de 2013

ARNEDO: EJEMPLO A SEGUIR.


Congraciado y alegre quedo tras contemplar a través de las cámaras de televisión como todavía quedan sitios en España donde los aficionados todavía mandan y exigen una seria organización de la fiesta. Arnedo, localidad de 12.000 habitantes, famosa en el país por su industria del calzado ha mostrado al país y al mundo entero a través de internet cómo han de hacerse las cosas. Novilladas serias, en tipo de la variedad de encastes programados, novilleros punteros dentro del escalafón, que pudieron estar mejor o peor con los animales pero que estaban en su gran mayoría preparados para afrontar el reto del novillo- toro. Y también un público exigente y justo, de buenos aficionados que saben premiar lo bueno y rechazar el engaño. Enhorabuena a los organizadores del "Zapato de Oro" y a todos los habitantes de Arnedo. Podrá haber discusión sobre si el ganador, el TOLEDANO Alvaro Lorenzo, fué el justo vencedor, si gustó más la actuación de Posada de Maravillas o Fernando Rey pero lo indiscutible es la calidad e integridad, la verdad del espectáculo. Fernando Peña ha sido premiada como la mejor ganadería, pero en todos los festejos saltaron al ruedo novillos con bravura, casta y posibilidades para los chavales. Adolfo Martín también echó una "corridita de toros" de variado e interesante juego y los "Ibanes" aunque con más genio y dificultades que bravura real, también aportaron espectáculo. Nadie se aburrió. Felicidades Arnedo, sois el ejemplo a seguir en la fiesta. 

Novillos de Navalrrosal lidiados en Arnedo.
Novillo de Adolfo Martín.

Libros.

EL RETORNO DEL PROFESOR DE BAILE.
Henning Mankell. 
Editorial Tusquets.
2000.

Novela negra ambientada en los bosques del norte de Suecia, en la región de Härjedalen donde un viejo polícia retirado aparece brutalmente torturado y asesinado. Por casualidad, su antiguo compañero de la comisaría de Boras, el joven Stefan Lidman, conoce la noticia en el periódico que ojea en la cafetería del hospital donde habrá de realizarse un chequeo. Diagnosticado de cáncer, Lidman se lanza a la investigación del asesinato como vía de escape al tormento mental y al miedo que sufre ante su propia muerte inminente y a una relación amorosa llena de dudas. Con ayuda del inspector Giussepe Larsson, con el que entabla una sincera amistad, empezará a descubrir rasgos sombríos de la personalidad del compañero asesinado y el secreto que este trataba de ocultar. La aparición de un segundo cadáver no hace sino complicar las cosas. 

Tipica novela de Mankell en la que el lector puede meterse en el papel de los policías mientras se desarrolla la trama, haciendo especulaciones sobre quién es el asesino a través de las pruebas que se nos presentan. En esta, yo personalmente me he equivocado. Una vez más, el prolijo escritor sueco se adentra en la temática neofascista que impregna las capas altas de la sociedad sueca arraigada desde el tiempo de los colaboracionistas de la Segunda guerra mundial. Entretenido y muy visual, excelentemente ambientado.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Madrid. Ciclo de encastes minoritarios.

NADA DE CAL, CASI TODO FUE ARENA. 


Cinco novillos de Prieto de la Cal, regularmente presentados, con poca cara y desiguales hechuras. Flojos y nobles a excepción del sexto muy complicado. Un sobrero de Mollalta, bien presentado. Noble y soso. 

Pedro Carrero; Silencio y silencio.
Manuel Dias Gomes; División al saludar y silencio. 
Javier de Prado; Silencio y silencio. 

Un cuarto de plaza en tarde de agradable temperatura. 



Los novillos onubenses de Prieto de la Cal ofrecieron nulas oportunidades a una terna, todo sea dicho, muy poco preparada para la lídia de ejemplares de tan singular encaste. Corrida mal presentada en conjunto con ejemplares muy poco ofensivos por delante y algunos de ellos como segundo y tercero excesivamente terciados. Sí presentaron la variedad cromática que es habitual en esta vacada y que la ha hecho famosa entre los aficionados. Hubo problemas en el reconocimiento veterinario, pues en los corrillos del apartado de la mañana se hablaba de varios novillos rechazados y otros llegando a Madríd a altas horas de la madrugada para completar el sexteto. 

El sexto. Más en el tipo del encaste Veragüa. 

Lo más destacado de la tarde lo ofreció el lisboeta Manuel Días en el segundo de la tarde, un noble veragüa jabonero, muy justo de fuerzas pero que se desplazaba en renqueantes embestidas y al que pudo enjaretar dos buenas tandas por el pitón derecho y tres naturales de buen gusto. Lo mató a la segunda de una buena entera y fue aplaudido por sus seguidores mientras otro sector de la plaza afeaba con pitos el saludo montera en mano. 

Todo lo demás fue un mar de arena, no precisamente la del albero de nuestra plaza de Madrid. En un querer y no poder de toros y toreros. El que abrió plaza se fue para los corrales por manifiesta invalidez de los cuartos traseros. Corrió turno Pedro Carrero saltando al ruedo un torito de aspecto caballar, quebrado de lomo y cornicorto, abroncado por los sectores más toristas de las Ventas. Para colmo también era muy flojo. Sin apenas picar llegó a la muleta noblote, sin humillar y tremendamente soso. Carrero no se metió con él por miedo a que cayera de flojera y el trasteo fue de bostezo general. Lo mató de media desprendida efectiva. 

El cuarto fue el sobrero reseñado de Mollalta, una nueva ganadería de encaste Domecq. Negro, bien presentado, dejó en evidencia por su aspecto a los novillos titulares pero en cuanto a juego se unió a ellos en mediocridad. Como excusa este tiene que se le pegaron dos fuertes puyazos en los bajos que lo dejaron prácticamente desangrado para la faena de muleta. Carrero anduvo por aquí y por allí sin nada que hacer. Lleva siete años de novillero este chaval y con corridas como ésta, la alternativa parece cada vez más lejana. 

Buen natural de Manuel Días al segundo. Lo poco que dejó la tarde.

Javier de Prado se presentaba en la plaza de Madrid con dos meses como novillero con caballos. Ejemplo de como esta fiesta que los chicos, apenas niños de veinte años tienen que venir a rodarse con una de veragüa a la primera plaza del mundo. Se le notaron las ganas en sendos recibos a la verónica a ambos toros, algunas de ellas templadas y de buen son. Una gran media al tercero. Pero al mismo tiempo se le notó la inmadurez propia de su estado novilleril pues sus novillos le presentaron complicaciones que no supo domeñar. El melocotón tercero, gazapeando y quedándose por debajo de los capotes entre muletazo y muletazo no le dejó estirarse en ningún momento. 

Media de Prado al tercero. Ganas novilleriles. 

El bonito jabonero sexto, el más en tipo veragüeño de la novillada de Prieto de la Cal, desarrolló todos los problemas que este encaste tiene históricamente en el último tercio: mirón, reservón y pegando gañafones en cada enbestida a la caza de la cabeza del chaval. No pudo o no supo domeñarlo, someterlo como requieren estos animales. Lo despachó de una entera baja lo que gustó de forma efusiva a su numerosa clá. Y es que las Ventas se ha convertido en verano en plaza de turistas, oportunidades, saldos y enfrentamientos deplorables entre partidarios entusiastas y los guardianes de la ortodoxia. Así esta el patio. 


lunes, 9 de septiembre de 2013

Feria del Alfarero de Oro.



POSADA "MARAVILLA" AL NATURAL.


Plaza de Villaseca de la Sagra (Toledo)

Seis novillos de Baltasar Ibán. Bien presentados. Altos y finos de cabos en la tipología del encaste. Primero encastado, excelente pitón izquierdo. Segundo bravo. Tercero bravo, vuelta al ruedo. Cuarto manso rajado. Quinto deslucido y con genio. Sexto noble y bueno. 

Posada de Maravillas; Oreja, dos orejas y palmas.
Álvaro Lorenzo; Oreja, oreja y dos orejas. 

Media plaza. Ambos novilleros salieron a hombros. Se desmonteró Pedro Calvo tras un par de mucho riesgo al quinto. 

De las tierras pacenses nos llega al mundo del toreo otro novillero muy interesante, otro que hay que cuidar y llevar con cuidado, no me caben dudas que en las manos que está, las de Luis Álvarez, uno de los legales que quedan en esto del toro, encontrará el buen camino. Posada de Maravillas se llama. Posada por el abuelo, el gran Juan Posada (Dios lo tenga en su gloria) y Maravillas por la madre, que la madre es uno de los pilares en los que se basa la fe de todo torero que se pone delante, la que da fuerza, la que sufre en silencio. 

El viernes lo encontré en Villaseca de la Sagra,  en mi primer encuentro con esta nueva y coqueta plaza. No pudo ser más ilusionante. Qué emoción para el aficionado toledano encontrar esta plaza a tan solo 15 kilómetros de casa, donde se ama y se cuida la fiesta. Un pueblecito de 2000 habitantes y que remordimiento al pensar en la centenaria plaza de Toledo, su abandono, su decadencia y su ruina. Alegría y lástima en uno solo. Así somos. 

Hay que decir ante todo que los novillos de Baltasar Ibán, toda la corrida en general, fue interesantísima para el aficionado. De esas que salen en Madrid o Sevilla y se está hablando de ellas toda la temporada. Bajo el común denominador de la casta saltaron al ruedo los típicos animales del encaste contreras, bien presentados, sin excesos pero de bravas embestidas siempre creciéndose a medida que transcurre la lídia. Con un garbanzo negro, el cuarto. En mi opinión faltó algo de sensibilidad del público hacia los astados, pues aunque se premió al tercero, segundo y sexto no lo fueron a la zaga y pudieron ser igualmente agasajados con la vuelta al ruedo. Un público un punto torerista y orejero en exceso pero que gusta del toro-novillo bien presentado, y es que dicen que Villaseca es la "Pamplona de la Mancha", comprobado queda. 

Posada de Maravillas sorprendió a todos con su concepto de torero artista y poderoso, con un gran concepto del temple. Brilló en excelso con sus dos primeros novillos, de los mejores de la tarde. El primero tubo un gran pitón izquierdo que el pacense supo explotar con tres buenas tandas de naturales, enganchando al novillo delante y llevándolo muy atrás. El pitón derecho presentaba dificultades y a pesar de intentarlo la faena por ese lado decayó un poco. La estocada fue defectuosa, caída. 

El tercero fue el prototipo de toro de Ibán que todos los buenos aficionados recuerdan. Nombres como "Bastonito" volvieron a nuestras mentes en el tendido. Se llamaba Perdulario, el número treinta. Un castaño muy serio que desde el principio embistió con codicia en los capotes, permitiendo a Posada de Maravillas estirarse con gusto a la verónica. Una vara muy fuerte empujando con fijeza y por derecho al jaco, eso si, con la cabeza a media altura. A la muleta llegó excepcional por ambos pitones. Comenzó muy torero con pases ayudados por bajo pero lo mejor de Posada fue su  toreo al natural, "la mano de los billetes", muletazos cadenciosos, largos rematados. Pases de pecho hasta la hombrera contraria, trincherazos desmayados...una borrachera de toreo. Una buena media estocada en el hoyo de las agujas y la espectacular muerte del novillo le valieron dos justas orejas y la vuelta al bravo Perdulario. 

En el quinto Posada de Maravillas le buscó las vueltas al reservón y geñudo Ibán que en ningún momento prestó opción al pacense. Puso broche a su excelente tarde con un estoconazo en el hoyo de las agujas, demostrando que es un novillero muy hecho, listo para dar el gran golpe en el escalafón...véanlo si pueden. 

A Álvaro Lorenzo se le vieron las ganas de los novilleros que quieren ser algo en la profesión y las carencias de los que llevan apenas dos festejos con caballos. Mucha buena disposición pero el segundo, para mí el mejor novillo de la corrida, excelente y bravo por ambos pitones, se le fue sin torear. El animal derrochó humillazón en embestidas interminables, larguísimas encontrándose con las dubitativas manos del chaval, enganchones y toreo despegado. Una pena, pero incluso el abuelo del chico, que se sentaba a mi derecha en el tendido, afirmó que se le "había ido el novillo". A pesar de esto, oreja cariñosa del paisanaje y dolorosa indiferencia hacia el torito, pocos lo aplaudieron.  

Mano a mano triunfal. Faltó más reconocimiento al ganadero.


El cuarto, con hechuras de toro de plaza de segunda, gastó todo el fuelle en los primeros tercios. Muy mal picado y lidiado con exceso de capotazos llegó escaso de condiciones y muy rajado a la faena de muleta. Lo intentó Álvaro Lorenzo buscando meter al bicho en la muleta y su tesón fue premiado con otra generosa oreja. El sexto le brindó la oportunidad de rasarcirse y torear bien de verdad. Un novillo más alto y escurrido que sus hermanos, bajaba un poco en el trapío del festejo pero resultó también muy noble y bueno para el torero por ambos pitones. Esta vez Lorenzo consiguió  hilvanar  buenos muletazos, algo despegados, algunos enganchones, pero largos, demostrando valor aguantando algunos parones del burel a medio camino del pase. Lo mató de una estocada entera trasera y descabello y recibió las dos orejas de un público encantado, amigable y generoso como es el de Villaseca de la sagra. Todo un descubrimiento a un paso de Toledo.  


martes, 3 de septiembre de 2013

Opinión. Sobre la corrida de Mérida...

DE LO SUIGÉNERIS AL PATETISMO.


Presentar la encerrona de Talavante en Mérida del pasado sábado como algo excepcional, representativo del summun de la tauromaquia actual al mundo entero, ante las cámaras de la televisión pública es, cuanto poco, suigéneris, llamativo, aberrante y hasta cierto punto insultante para el aficionado medio, aquél que de forma, muchas veces casual y sucinta, está enterado de como se va desarrollando la temporada taurina, sus plazas, sus toros y los éxitos que más o menos acaba cosechando cada torero en ellas. 

Llegar hasta el punto de cantar "por bulerías" mientras se está toreando a un toro me parece de un patetismo excelso, de falta de respeto al toro que se tiene delante, por no darle importancia a la labor de estar jugándosela ante un animal bravo. Ante toros íntegros y con poder yo no he visto cantar a ningún torero, ni tampoco vi al coplero Talavante hacerlo ante sus escogidos Victorinos en la plaza de las Ventas el 18 de Mayo. ¿Se le secó la garganta esa tarde? Hay ciertos gestos que hay que pensarse dos veces antes de hacer porque uno puede quedar retratado ante los ojos imparciales, aquellos que no son los de los propios palmeros. 

A cantar a la Ventas, a Bilbao, a Pamplona, a Zaragoza, a Vic Fesensac, con la muleta en la mano izquierda al natural o por verónicas con el capote. Torero a torear y la cupletista a cantar cuplé, señor. 
Talavante canta bulerías mientras torea en Mérida.

Mención a parte merece el papelón de TVE eligiendo esta corrida como la única que tiene previsto retransmitir en la temporada taurina 2013. ¿No hay plazas de primera categoría o ferias de segunda tan importantes como Albacete o Logroño dispuestas a dejar entrar GRATIS a las cámaras de la primera cadena nacional? Es patético presentar al mundo a través del Canal Internacional la corrida del pasado sábado en Mérida como el paradigma de la fiesta nacional en España, aquella de la que nos llenamos la boca de querer defender del antitaurinismo reinante. ¿Nada tienen que ver los directores de ámbito taurino de TVE en la elección de las corridas? El año pasado esperpéntico afeitado en Valladolid, este año patético cante jondo en Mérida...¿el año que viene que? Miedo me da. Los antitaurinos están dentro, no lo duden.


Certamen de novilladas Alfarero de Oro 2013

COMIENZAN LAS NOVILLADAS DE VILLASECA DE LA SAGRA. 


Esta semana empieza uno de los certámenes de novilladas más consolidado de la temporada taurina en este mes de septiembre, el de la localidad toledana de Villaseca de la Sagra, reducto, junto a los pueblos del valle del Tietar de muchos de los aficionados toledanos. Su feria de "el Alfarero de Oro" cuenta como cada año con lo más granado del escalafón novilleril de nuestro país y con algunas de las ganaderías más interesantes para el aficionado dentro de la oferta existente en el campo bravo. Una plaza donde prima el novillo bien presentado. 
Las combinaciones de carteles para este año son las siguientes:

Jueves 5 de septiembre; Novillos de Fuente Ymbro para Fernando Rey, José Garrido y Lama de Góngora.

Viernes 6; Novillos de Baltasar Ibán para Brandon Campos, Posada de Maravillas y Alvaro Lorenzo.

Lunes 9; Novillos de victoriano del Río para Rafael Cerro, Tomás Angulo y Tomás Campos.

Martes 10; Novillos de Montealto para Juan Ortega, Román y Curro de la Casa.

Además esta decimocuarta feria de novilladas de Villaseca cuenta con el aliciente del estreno de la nueva plaza de obra construida en la localidad y recientemente inaugurada, toda una llamada a la presencia de los mejores aficionados toledanos.

Cartel de la feria de Villaseca de la Sagra. 


viernes, 16 de agosto de 2013

Feria de Cenicientos 2013.

SORPRENDE EL TEMPLE DE JOSE LUIS TORRES.


Plaza Cenicientos (Madrid). 
Seis toros de Pablo Mayoral. Bien presentados en conjunto, de variadas pintas y remates. El segundo muy terciado. Variados en comportamiento: Primero noble y sin fuerzas; segundo manso y soso; tercero bravo y encastado; cuarto noble y muy bueno; quinto peligroso y sexto explosivo de salida, aplomado en la muleta.

José Luis Torres; Vuelta y dos orejas. 
Jairo Miguel; Pitos y Pitos. 
Pablo Lechuga; Oreja y silencio. 

Media plaza en tarde de calor agradable. Presidió la corrida Don César Gómez, presidente de la plaza de las Ventas de Madrid. 



Vuelta a la carretera un año más rumbo al valle del Tietar, a la sierra oeste de la comunidad de Madrid, viaje muy agradable por carreteras serpenteantes entre montes repletos de encinas y alcornocales, dehesas y tierras de labor color oro tostadas al pleno sol de agosto. Es 15, el día de la Virgen y como la tradición de mi vida manda desde hace ya casi una década, encamino mis pasos de aficionado hacia Cenicientos, la capital taurina de este mal llamada "Tierra del Terror" por aquellos que denostan la integridad, la variedad y la seriedad agradecida en este ámbito, a veces tan viciado del mundo de los toros. Ellos se lo pierden, que sigan con sus fechorías, en estas tierras se vive la tauromáquia auténtica, aquella que nunca se perderá en los tejemanejes de los filibusteros. 

La corrida comienza con diez minutos de retraso, la autoridad llega tarde y sorprende la aparición del presidente don César Gómez, de la plaza de Madrid, destacando entre las dos mil personas en la grada, además de por su seriedad facial habitual y su porte de inspector nacional de policía, por ser el único entre miles con traje negro en pleno mes de agosto. En esto del toro, las apariencias y la seriedad hay que mantenerlas siempre. 

El primero de la tarde es un cárdeno claro de capa, el número 55 y muy serio, aunque aquí por ser plaza de tercera categoría se le hurtan al espectador los pesos de las reses. José Luis Torres lo recibe con gusto a la verónica mostrando sus buenas intenciones en su debut ante la afición corucha. Un puyazo pues el animal se muestra muy flojo de remos. A la muleta llega dulce, muy noble, un caramelito para el torero cordobés que lo acaricia en templados muletazos por ambos pitones, gustándose. La escasez de fuerzas del animal parece ir a pelo con las buenas formas y la suavidad en el toreo de este matador que gusta en las gradas. La faena no acaba de ser rotunda por la flojedad del noble toro que le quita transmisión. Pinchazo y estocada desprendida. Petición minoritaria y una justa vuelta al ruedo a la que se sucede una bronca a don César por no dar la oreja. Había pocos pañuelos. 

Torres debuta con puerta grande en Cenicientos


El segundo es negro bragado listón, alto y muy terciado para Cenicientos. Se destroza el pitón derecho derrotando en los burladeros. Apreta de salida a Jairo Miguel. La visoñez y falta de preparación de este torero se dejan ver durante toda la tarde. La cuadrilla es una panda de capea, muletazos a diestro y siniestro, dos puyazos al relance en los bajos del toro y carreras de rejoneo y terror en banderillas. El toro manso y rajado en los primeros tercios, pienso que asustado por la pésima lidia, se para y tempera cuando queda a solas con Jairo. Este no lo ve, y en un sinfín de enganchones, descolocación y trapazos. La sosería de la embestida del toro tampoco ayuda a calentar la faena. Sainete con la espada y el descabello. Se echa el toro y ocho puntillazos provocan la bronca. 
El 48 salió en tercer lugar. Muy encastado en todos los tercios. 

Tercero negro entrepelado, corniveleto casi vuelto, cuajado, algunas palmas de salida. Mete bien la cara con casta y fiereza desde el principio apretando a Pablo Lechuga hacia los adentros. Desde el principio se le ven sus bravas condiciones. Dos puyazos duros sin colocar en suerte, empujando fijo pero con la cara a media altura. Alegre en banderillas se las ponen bien. Toro de mucho poder le pesa a Pablo en las primeras series de tanteo sin acople. El toro por encima y el torero desarbolado, parece que se le va a ir pero no es así porque el de Cadalso de los Vidrios se enrabieta y consigue templar y domeñar la embestida del toro por el pitón derecho en dos buenas tandas, firmes y llevándolo largo, se mete al público en el bolsillo por su faena a más. Por el izquierdo el toro es muy difícil y Lechuga desiste. Estoconazo y oreja al pundonor del vecino de la tierra. Ovación justa a un gran toro.

Gran toro este cuarto de Pablo Mayoral. 
El cuarto es un cárdeno oscuro bragado, tocado y vizco del pitón izquierdo. Muy serio. Más en la línea ibarreña de este encaste santacoloma. Se desplaza largo y se deja torear a la verónica por Torres. Este torero empieza a despertar interés, es nuevo y sorprenden sus buenas maneras a pesar de lo poco que torea. Cumple en varas derribando en el primer encuentro, repuchándose ligeramente en el segundo. A la muleta llega noble y pastueño, humillando va largo, un gran toro recordando las mejores cualidades de santa coloma. Dos tandas con la derecha de muletazos muy templados y otras dos muy buenas también de naturales llevando al toro sin dejarse tocar en ningún momento la muleta. Manoletinas arriesgadas para el cierre de faena. El toro es el soñado por un torero. Gran estocada entera de efecto fulminante. Dos orejas y gran ovación al toro. ¡Qué grata sorpresa la del temple!

Quinto. Cárdeno oscuro bragado. El más cuajado de la corrida, cornidelantero muy en la morfología del encaste. Otra capea en los primeros tercios. Se le pega duro en varas. En la muleta llega resabiado, muy listo. Miradas constantes al torero y se viene al cuerpo por los dos pitones. Jairo no se da coba y a por la espada. Pinchazo hondo y varios descabellos. Pitos del público que piensa que se podía hacer más con el maligno bicho, yo pienso que tal vez haberlo intentado sobre las piernas. Al chaval le pesó mucho la tarde. 

De sexto sale un jabonero muy astifino aunque terciado de carnes, sin mucho remate, que nos recuerda que Pablo Mayoral también tiene sangre veragüeña en su ganadería. Como hace este encaste habitualmente sale muy fiero en los capotes, rematando duro en los burladeros y apretando a Pablo Lechuga contra las tablas. A sabiendas del poder y los humos del toro, el de Cadalso lo masacra en el caballo con tres varas durísimas. Barrena y tapa la salida el picador. Jarabe de palo ante la bronca del respetable que ve que se va a quedar sin el sexto toro. Así es, tanta vara deja al jabonero como un cristo, totalmente aplomado e inservible para la faena de muleta. Así lo quiso su matador.
Veragüeña estampa del sexto, masacrado en el caballo.

Interesantísima tarde con el descubrimiento de José Luis Torres sacado a hombros por las peñas coruchas entre el chiquillerío que se lanza al ruedo a la muerte del sexto para tocarlo y verlo de cerca. Me marcho de Cenicientos un año más satisfecho por el aire fresco de la sierra y de una afición alegre y fiestera que respeta la corrida íntegra y a todos sus participantes. Un ejemplo. 





lunes, 29 de julio de 2013

La feria torista del valle del Tietar.


PRESENTADA LA FERIA DE CENICIENTOS 2013.


Ya están en la calle los carteles de la próxima feria del Toro de Cenicientos, localidad madrileña enclavada en el denominado "Valle del Terror". La feria de este año vuelve a apostar por la variedad de encastes con un predominio claro de Santacoloma con las ganaderías de Pablo Mayoral (línea Buendía) y Juan Luis Fraile (gracilianos). Se programa también una novillada con picadores con el hierro de "Antonio Ordoñez Araujo", un giño al denostado en los últimos tiempos encaste Conde de la Corte. Completa la feria un espectáculo sin picadores. 

El elenco de matadores está compuesto por toreros modestos con poco bagaje en cuanto a número de contratos en los últimos años. Toreros que se aferran a la oportunidad que les ofrece esta localidad serrana donde siempre prima el toro muy serio por encima de todo. Como forma de fomentar el espectáculo en la suerte de varas, este año se han establecido sendos premios al mejor picador en las dos corridas de toros que tendrán lugar en la feria. 

lunes, 15 de julio de 2013

Feria de San Fermín. Octava de feria.


UN VALOR RAYANDO LA LOCURA.  


6 toros de Miura. Bien presentados. Grandes, bajó un poco el tercero. El tercero bueno. El cuarto peligroso. El resto toreables pero sin fondo. 

Rafaelillo. Vuelta y silencio.
Castaño; Silencio en ambos. 
Jiménez Fortes; Oreja y silencio. 

Lleno. David Adalid y Fernando Sánchez se desmonteraron en los dos toros que banderillaron. 



Llegó el "pobre de mi" y con el el final de los sanfermines 2013, toda una semana de toros de verdad, los de mayor trapio del campo bravo español, en una fiesta en que la seriedad del toro se mezcla con el bullicio y la generosidad del respetable. Un cóctel que resulta perfecto en verano, refrescante.

El cierre lo ha puesto la tradicional miurada de domingo que este año coincidió con el final de la feria por los caprichos del calendario. Una corrida de gran presencia, como cabe de esperar en la afamada ganadería sevillana, kilos en sus agalgadas figuras, con variedad de pelajes, pero que careció de emoción en la mayoría de sus toros, con escaso fondo exceptuando y noble y bueno tercero y el peligroso y avisado cuarto, a la vieja usanza de Miura. 

Los toreros estuvieron bien, en profesional. Rafaelillo pechó con la parte dura del encierro. Si el primero fue noble, se revolvía presuroso sobre las manos sin dejar colocarse en ningún momento al torero murciano que lo trasteó con dignidad y mucha voluntad. Faena de pundonor estando muy por encima del toro y coronada con una gran estocada jugándose la cornada pues el toro tapaba la salida. Le pidieron minoritariamente la oreja y dió una justa vuelta al ruedo. El cuarto fue el toro peligroso de la corrida. Un Miura, de los de antes, ahora que parece que la ganadería está mas dulzona y toreable. Sin fijeza, mirando los muslos del torero constantemente, cuando venía lo hacía con suma incertidumbre, tirando cornadas. Rafaelillo no se dió coba. Trasteo sobre las piernas y matarlo dignamente no se le podía pedir más. 

Castaño tuvo enfrente un grande y bonito toro salinero, escobillado de pitones contra los burladeros, que extrañamente y en contra de lo que suele ser base de su tauromáquia, no lució en el caballo. En banderillas brillaron Adalid y Sánchez, como casi siempre siendo prendido el primero sin consecuencias. En el tercer par se quitó la espina y ambos se desmonteraron. A la muleta el toro bonachón y de escaso recorrido no transmitió nada de lo que le exigimos a estos toros. Trasteo sin trascendencia y mal con la espada. El salmantino parece haber perdido el sitio con la tizona. El quinto, el más hondo, con mucho cuajo en sus 650 kilos propició con su boyante embestida dos grandes pares de banderillas ganándole la cara de David Adalid. Nuevo triunfo del de San Martín de Valdeiglesias. A la muleta el Miura llegó desfondado, aparentemente lesionado y sin casta ninguna que pudiera mover semejante mole bovina. Volvió a matar mal y un salto de la espada le produjo un aparatoso corte en la cara curado sin consecuencias. 

Lo más emocionante de la tarde se vivió con la salida del tercero, uno negro, el más terciado y anovillado de la miura que atropelló en la portagayola a Jiménez Fortes, lo tuvo entre los pitones angustiosos segundos y lo lanzo al aire como un muñeco de trapo. Afortunadamente se rehizo el malagueño y nos brindó una faena llena de valor sereno, de ese del que presume este torero, ante un toro noble y que embestía largo por ambos pitones, un miura de dulce, como aquellos de la triunfal corrida de Sevilla. Puso el corazón en la garganta de los veinte mil espectadores con manoletinas ajustadísimas y en una de ellas resultó de nuevo arrollado pero sin cornada. Por momentos atropella la razón este torero y roza el tremendismo. En la excitación del momento un estoconazo de premio en todo el hoyo de las agujas y oreja mayoritaria. El capote de San Fermín no paró de actuar en los últimos tres días de la feria. 

Feria de San Fermín. Séptima de feria.



TARDE DE TRIUNFOS GRANDES. 

6 toros de Fuente Ymbro, el quinto como sobrero. De excelente presntación, con kilos y remate. Bravos el tercero y cuarto. El quinto encastado e interesante. Primero, segundo y sexto mansos y deslucidos. 

Padilla; Oreja y Oreja. Puerta grande. 
Fandiño; Dos orejas y silencio.
Perera; Silencio y ovación. 

Y en la sexta llegó la apoteosis a Pamplona. Dos triunfos grandes, con dos estilos distintos los cosechados por Juan José Padilla e Iván Fandiño pero ambos basados en el valor. El triunfo rotundo correspondió a Fandiño en el cuarto de la tarde, un toro bravo de verdad, no pudimos verlo bien en el caballo por la manía de este torero de dejar crudos sus toros y lo que es peor, no ponerlos en suerte. En la muleta fue excelente por ambos pitones, nos quedó verlo más por el izquierdo, solo una tanda por ahí no lo vio claro Fandiño, pero por el derecho tuvo seis tandas de muletazos muy largos y templados. Buen toreo, algo en linea pero limpio y puro. La gran estocada le valió dos orejas rotundas. hubo quien pidió la vuelta al ruedo para el toro, excelente fue, pero no vimos su bravura completa en el caballo, requisito indispensable para tan gran premio. 

Padilla consiguió una oreja facilona en el primero de la tarde por una faena muy de Pamplona con muletazos de rodillas, desplantes mordiendo el pitón del toro y todo tipo de efectismos de cara a las peñas. En el cuarto, el mejor de la corrida, un toro "Heroe" bravo de verdad en todos los tercios mostró los dos lados de su tauromaquía.  Dos buenos pares de banderillas ganando la cara al toro y clavando arriba, calentaron la hora de la merienda. Se puso a torear y consiguió templar la embestida del toro, que no era fácil y llevarlo largo por la derecha en dos tandas con gusto torero. Fué incluso mejor por el izquierdo, más templado, suave y boyante, dos tandas de naturales ayudados con la espada, poco ajustados. En el estoconazo en lo alto se jugó literalmente el cuello pues el toro le lanzó el pitonazo a morir o matar. Triunfo rotundo y el presidente le denegó la segunda que pedía todo el mundo, tal vez de forma acertada. 
"Heroe" el gran toro de la feria. Molinetes de Padilla.

Perera nada pudo hacer con el inválido y descastado segundo. En el quinto, un sobrero jabonero que bajaba la excelente presentación del encierro, estuvo muy dispuesto pero sin acoplarse con un toro que pedía papeles. Encastadito y mirón se venía a la muleta con movilidad aunque sin entrega probando el valor del torero. Tuvo faena, pero esta vez el extremeño no lo vio y tuvo que marcharse a pie bajo el rotundo éxito de sus dos compañeros de cartel. 


sábado, 13 de julio de 2013

Feria de San Fermín. Sexta de feria.


SE DEJARON LA EMOCIÓN EN EL ENCIERRO. 


4 toros de El Pilar y 2 de Moisés Fraile. Muy bien presentados. Nobles y descastados. 

Padilla; Silencio y ovación. 
El Juli; Oreja y silencio.
Jiménez Fortes; Oreja y silencio. 

Lleno en los tendidos en tarde de bochorno. 

Que el encierro de Pamplona es uno de los espectáculos más exportables que tiene nuestro país lo saben hasta en Australia, que de allí también vienen a verlo. Un evento tradicional que viene desarrollandose desde hace decenios en las estrechas calles del casco viejo y que tiene su base y razón de ser en el riesgo y la emoción que provocan seis animales bravos y salvajes soltados entre miles de seres humanos, también bravos y salvajes. Emoción, y cornadas más que salvajes las hubo por la mañana en esa mezcla de etilidad y adrenalina exportada cada día por las ondas herzianas de la televisión. Y ahí se quedó toda la emoción del día, porque en la plaza, a las seis y media de la tarde, no estaba. 

Los toracos corneadores matutinos del Pilar (cuatro heridos graves en su haber), parecieron animalitos de peluche en las muletas de tres poderosos toreros que los lidiaron. Moles de carne y huesos sin casta, con medias arrancadas y adormilados en todos los tercios. Sin picar todos ellos, pues sus matadores enseguida se percataron que estos eran toros corredores, no embestidores. 

Padilla no tuvo oponentes en sus dos del Pilar y sus trasteos no pasaron de aseados. Es un torero muy querido en Pamplona y tiró de repertorio fullero en el cuarto para que los de la merienda se fijaran en él, y amén que lo consiguió pues casi corta una oreja si el puntillero no le levanta el toro. Luego se eternizó con el descabello. 

El Juli estuvo en su linea correcta, de buen profesional, dejando sin picar a sus toros (ir de picador con este torero es un chollo) y buscándoles las vueltas por ambos pitones intentando poner la casta que no tenían sus oponentes. Un torero de tanto poder necesita toros poderosos y sigue empeñándose en anunciarse con estas ganaderías que poco pueden ofrecerle. Una oreja a su derroche de buenas intenciones en el segundo y silencio en el quinto al que falló con la espada dejan un bagaje en esta feria bastante pobre para la máxima figura del toreo en este momento. 

Lo de Jiménez Fortes es un brindis al valor y la predisposición. Al chaval no le han dejado matar la de Miura en solitario (hay que dejar para los demas chico...) pero estamos deseando ver ese valor consciente con los de Zahariche el próximo domingo.  No es un alocado. Ayer en el tercero, que tenía dos petacos, quiso empezar toreando por ambos pitones pero viendo la escasa emoción de las embestidas, acortó las distancias y se jugó los muslos. Manoletinas y toreo pegadizo que gustan también en Pamplona. Una oreja justa a su valor seco. Le pidieron la segunda que con buen criterio denegó la presidenta. 

El sexto fue el homicida del encierro. Y nos desmostró que lo de la mañana había sido pánico pues en la plaza demostró total descastamiento. Muy deslucido entraba a los cites de Jiménez Fortes con la cara por las nubes, mirando a las peñas, como queriendo subir a la fiesta con ellas en un "perdonadme lo de esta mañana, es que estaba asustado...."


viernes, 12 de julio de 2013

San Fermín. Quinta de feria.


PUERTA GRANDE PARA DAVID MORA: PAMPLONA TIENE SU TORERO FETICHE. 


6 toros de Torrestrella. De bonitos pelajes y muy desiguales de presentación, algunos excesivamente terciados para Pamplona. Escasos de fuerzas y nobles. El quinto resulto encastado y complicado. 

Francisco Marco; Palmas y oreja. 
Iván Fandiño; Ovación en ambos. 
David Mora; Oreja y oreja. Puerta grande. 

Lleno de no hay billetes en tarde calurosa. 


A la quinta fue la vencida y se abrió la puerta grande de la plaza de Pamplona. Por ella salió David Mora, por segundo año consecutivo, un torero que ha caído en gracia entre los diferentes y heterogéneos tendidos de este singular coso. Una puerta grande, sin duda discutible ciñéndonos a los cánones rigurosos del toreo pero un triunfo de fiesta, del pueblo que viene a este coso con ganas de pasarlo bien y que sin duda tiene ya a este torero madrileño entre sus predilectos. 

La bonita corrida de Torrestrella, muy variada de pintas y de remates resultó también del gusto de los toreros, se dejó sin molestar, escasa de fuerzas y con un punto de nobleza en las muletas que permitió estar y justificarse eso sí sin ofrecer la oportunidad del toreo brillante y de triunfo rotundo. El tercero fue un toro pequeño para Pamplona, avacado pero que se movió con más calidad que sus hermanos y permitió a Mora torear bien por verónicas y una buena media en el recibo capotero. Llegó muy noble a la muleta y David lo toreó con sobriedad por el pitón derecho, el mejor del toro, tres tandas de pases rectilíneos y a media altura sin obligarlo pues estaba muy justo de fuerzas. Unos ayudados por alto toreros y una trincherilla precedieron a una estocada entera y desprendida. Una oreja para esta faena de enfermería. 

El sexto fue un jabonero sucio, el toro más cuajado de la corrida que se durmió en el peto y que llegó a la muleta con medias embestidas, escasito de casta y muy vulgarote. Así el trasteo de David Mora no consiguió alcanzar cotas de arte ni emoción. Le buscó las vueltas por ambos pitones en un toreo contagiado por la vulgaridad del toro. Otra estocada desprendida, nos acordamos del llamado "rincón de Ordoñez" y otra oreja fiestera para este torero que está de dulce con la afición pamplonica. Puerta grande menor. 

El otro trofeo de la tarde lo cortó el torero local Francisco Marco, ya un habitual en esta feria. Una oreja paisana que le permitirá volver el año que viene. El apéndice se lo arrancó al mejor de los Torrestrellas, un colorado de impresionante arboladura aunque suelto de carnes que resultó encastadito en las primeras tandas y que terminó aburrido en la muleta de Marco. Torero con mucha voluntad y afición pero al que se le nota muy poco bagaje cuando el toro exige como ayer. Los derechazos de rodillas de comienzo de faena lo mejor de su actuación. 
El primero, todo estampa y belleza cárdena, no tuvo vida. Totalmente inválido. Lo despachó de un bajonazo sin pena ni gloria. 

Iván Fandiño volvió a demostrar la casta y las ganas de ser figura que tiene, aunque ayer en san Fermín no terminó de acoplarse con las embestidas de sus toros. No encontró la tecla para triunfar con dos toros muy distintos y en cierto modo con posibilidades. El primero noble aunque sin humillar dentro de su justeza de fuerzas le regaló embestidas calamocheantes que el vizcaíno no supo templar. Enganchones y muletazos al hilo colocándose constantemente y una faena sin coger vuelo. El toro muy a menos. Ovación a las ganas. 
Fandiño cogido. Se rozó la tragedia. 


El quinto fue un anovillado castaño pero que resultó muy complicado en todos los tercios. Lo dejó crudo, sin picar y pagó las consecuencias en el tercio de muleta pues el Torrestrella se vino arriba en la muleta, poniendo al matador en serios apuros por momentos. Movilidad sin clase ni humillación y de nuevo dudas en el matador para domeñar al toro.  Como se le iba la tarde tiró de arrojo y en unos molinetes el toro lo prendió de fea manera. Al borde estuvimos de la desgracia con golpes en la cabeza con la pala del pitón y el testuz y la momentánea pérdida de sentido del torero que afortunadamente resultó con conmoción y rasguños leves. Un milagro del patrón. La emoción del peligro pasado le valió la petición y ovación cariñosa del público. No ha sido la mejor tarde del torero de Orduña. 

jueves, 11 de julio de 2013

Feria de San Fermín. Cuarta de feria.


LA FIESTA SIN PÓLVORA.


Cinco toros de Victoriano del Rio. Bien presentados por delante pero con diversos remates. Algunos más escurridos de atrás. Cuarto y quinto muy serios. El primero encastado y con complicaciones. El tercero manso con mucha movilidad. El resto descastados, nobles y muy a menos. Y uno de toros de Cortés, basto de hechuras cumplió en el caballo siendo muy soso en la muleta. 

Morante de la Puebla; Bronca y Pitos.
El Juli; Silencio en ambos.
Talavante; Ovación y silencio.

Lleno en tarde de mucho calor.

No hubo cohetes en la esperada corrida grande de los sanfermines 2013.
La máxima no escrita en este mundo de los toros de que "tarde de expectación" tarde de decepción, aunque un tópico parece ser muy cierta a tenor de lo visto durante tantas y tantas tardes de toros. Y la de ayer era una de esas. Tres de las máximas figuras de la tauromaquia española frente a su ganadería predilecta. Todo a punto para el triunfo y el disfrute, pero esto es Pamplona, y la ganadería favorita se presenta con toros con cuajo y muchos pitones, fuera de lo que comunmente torean en esas plazas de dios y el toreo preciosista pasa al fondo del cajón del recuerdo y aparece el toreo de precauciones y el "pase usted sin problemas que yo me quito". 

No es que la corrida de Victoriano del Rio fuera una maravilla de la casta que no lo fue en absoluto, pero si hubo dos toros claros para lidiar, domeñar sus embestidas y apostar por el triunfo. Ninguno de sus matadores lo hizo. Me refiero a los toros primero y tercero, con diferentes cualidades pero con el denominador común del interés para el aficionado. El resto fue un compendio de mansedumbre y sosería, resultado lógico cuando a los toros de determinadas ganaderías se los saca de tipo como modo de lidiar en plazas de primera categoría. 

El primero fue un toro aleonado con mucho por delante y muy  poco por detrás pero que saco  casta y genio rayando en la fiereza. Apretó en la primera vara repuchándose en la segundo y puso en serios problemas al "Lili" con un galope infernal en banderillas. Muchas teclas que tocar y como cabía esperar ante semejante compendio de dificultades, su pianista no quiso ponerse al piano. Pases por alto y macheteos por las orejas fue todo lo que un asustado e incapaz Morante de la Puebla pudo hacer con el morlaco que como dirían hoy sus partidarios era "un toro a contraestilo". Un pinchazo huyendo y una estocada a la caza acabaron con el interesante y difícil toro y un broncazo rugió desde los tendidos. 

El Juli recibió con chicuelinas y una bonita larga al segundo, un toro astifino pero estrecho de carnes que apenas fue picado. Llegó muy noble a la muleta pero con medias embestidas, sin terminar de romper por el derecho y muy corto y rebrincado por el derecho. La poderosa muleta del Juli nada pudo hacer ante tan soso y rajado animal. Voluntarioso se desplantó el de Velilla y se pego el arrimón sin éxito. El quinto fue el mas serio de la corrida con casi 600 kilos que empujó con fijeza en el caballo. Lo banderilleó bien Miguel Martín y el Juli le buscó las vueltas por los dos pitones a la nobleza cargada de sosería sin fin. Mató muy mal pinchando varias veces y su primera tarde en estos sanfermines quedó en un respetuoso silencio. 

El tercero fue el otro toro potable de la corrida. Un mansito de esos que embisten, corren y corren, sin fijeza ninguna eso si, pero que en una plaza como la de Pamplona si se sabe suministrar puede ser toro de orejas. Talavante lo picó poco favoreciendo así aun más las alocadas embestidas. Y comenzó con la muleta al revés, pues en lugar de pararlo y someterlo por bajo, le endosó cuatro estatuarios por alto, lo contrario de lo que necesitaba el bicho. Luego se perdió en un sin fin de muletazos enganchados por ambos pitones, donde el toro pasaba en su loca movilidad sin ser sometido en ningún momento por el torero. De pinchazo y entera caída con el toro huyendo hacia tablas lo despachó valiéndole una generosa ovación, de esas que se dan en Pamplona por una estocada entera, caiga donde caiga. 

En el sexto de Toros de Cortés,  que denotaba sus bastas hechuras de toro Lisardo, Talavante nada pudo hacer ante la descastada embestida. El toro lo dejó todo en el caballo donde apretó y cumplió con creces. La faena de muleta se perdió en la sosería y la más absoluta intrascendencia.

miércoles, 10 de julio de 2013

Feria de San Fermín. Tercera de feria.

UNA ESTOCADA, UNA OREJA. 


Seis toros de Valdefresno hondos y de grandes encornaduras. Mansos apretando hacia los adentros. Nobles y sosos en la muleta. 

Alberto Aguilar; Silencio en ambos.
David Mora; Silencio y oreja.
Rubén Pinar; Silencio en ambos. 

Lleno. 


El cambio de ganadería en la tercera de los sanfermines resultó un fiasco absoluto. Cebada Gago, triunfadora de muchas ediciones sanfermineras no pasó el corte veterinario por falta de peso y fue sustituida por una de Valdefresno, honda y con muchos pitones,  curiosamente rechazada en Madrid para la corrida de Beneficencia. Como cabía esperar por los antecedentes de esta ganadería, resultó un completo fiasco, una mansada infumable. Es curioso y para destacar, cómo toros de un mismo encaste y procedencia pueden resultar tan distintos en la plaza atendiendo a las manos del ganadero que los selecciona y los cría: La comparación entre los atanasios de Dolores Aguirre del día anterior y los de Valdefresno resulta dolorosa para los ganaderos salmantinos. 

Una oreja ha podido cortar David Mora en el quinto toro de la tarde, el que llegó con más alma y ganas de embestir a la muleta y que propició tres tandas de buenos muletazos, eso si, muy despegados y hacia afuera coronados con molinetes y una estocada entera y atravesada jaleada por el público como la quintaesencia del arte de matar. Oreja de poco peso. En el segundo, de nulo juego y tremenda sosería Mora estuvo delante con buena predisposición pero sin poder llegar al tendido. 

Distinto rasero para con los otros dos toreros participantes pues ambos también mostraron  ganas y oficio ante los bueyes de Valdefresno pero no contaron con una espada contundente que les acercara, ni de lejos a la atención del público. Quedó demostrado que Alberto Aguilar es torero que necesita de toros encastados que se muevan mucho, para bien o para mal. Torero sincero, no sabe aliviarse y es fiel en todo momento a su concepto clásico del toreo. Ante toros parados y desrazados como los de ayer, en los que el toreo efectista es el que te puede hacer llegar a los tendidos, Alberto no tenía nada que hacer. Además naufragó con la espada dando un sainete. El primero le busco las zapatillas revolvíendose rápido y el trasteo llegó a tener cierto interés por lo imprevisible del astado. 

Otro tanto le paso a Rubén Pinar. Un torero que trata de ser puro en su tauromaquia, pero que sus trasteos demasiado rectilíneos, templados y con la "pata" retrasada, ante toros tan sosos y parados carecen de emoción alguna. Pese a su profesionalidad y dominio de los toros pasó desapercibido para el público pamplonés dado a pensar que si el toro no embiste, lo tiene que hacer el torero. 

Visto lo visto y conociendo los antecedentes, sabíamos que nos la íbamos a pegar en la tercera de feria y que aún con cien kilos menos,  nos quedamos con el picante de los Cebada...

martes, 9 de julio de 2013

San Fermín. Segunda de feria.


EL ESPÍRITU DE DOLORES IMPULSA A SUS TOROS. 



Seis toros de Dolores Aguirre. De excelente presentación. Mansos en los primeros tercios, con   encastada nobleza y mucha movilidad en la muleta. Cuarto y segundo de triunfo, primero bueno y quinto con un gran pitón derecho. Tercero a menos y sexto deslucido. 

Manuel Escribano; Oreja y vuelta tras aviso.
Joselillo; Silencio y silencio.
Juán del Álamo; Silencio y Ovación.

Lleno. Los toros lucieron divisa negra de luto por la muerte de la ganadera. 

Importante corrida la de Dolores Aguirre ayer en Pamplona. Los toros, como impulsados por el espíritu de la ganadera fallecida la pasada primavera, después de comienzos mansos y titubeantes en los caballos, sacaron casta y movilidad para perseguir los engaños en el último tercio, fieles a la máxima no escrita que dicta este comportamiento en el encaste Atanasio. 

Una oreja cortó Manuel Escribano en el que abrió plaza. Lo recibió a portagayola. Puso banderillas sin ajustarse con dos pares por los adentros de mayor riesgo.  El toro, manso pero muy noble y con mucho recorrido al que el sevillano hizo una faena de toreo supérfluo dirigido en todo momento  hacia las peñas a las que gustó. Por el pitón izquierdo el toro era excelente y la falta de temple en los naturales nos dejó la sensación de toro desaprovechado. Con una entera caída cosechó una oreja muy populachera. 

El cuarto fue el gran toro de la tarde. Metiendo la cara con clase en los capotes dejó claro desde un principio que era de triunfo grande. Alegre en banderillas recibió tres pares al hilo, el tercero al violín jaleado por las peñas. Muy efectista pero el Escribano echó el borrón con la muleta. Sobrepasado por la encastada embestida del de Dolores, muy humillado buscando los engaños con la saña que le daba el espíritu de la ganadera bilbaína, brava ella donde las hubiere. Se nos fue el toro haciendo el avión en las inexpertas manos de este torero, todo voluntad pero sin el menor temple en sus muñecas. Las peñas estaban con él y dio una vuelta que se merecía más el toro. 

El segundo fue el otro gran toro de la corrida. Salió arrojando a Joselillo, hombre al agua en la portagayola. Cumplió en varas y llegó boyante y largo a la muleta. Un toro de triunfo gordo, maltoreado con pases por alto sin mandar y un sin fin de molinetes efectistas propios del toreo populachero. Se nos fue el toro sin ver, bueno vimos que era bravo, se nos fue sin torear. Mereció mejores manos. 

En el quinto, un toro muy serio que manseó en el caballo, Joselillo se dejó llevar por el derrotismo y su falta de mando ante un toro que lo necesitaba en los primeros muletazos. La casta del manso salió entonces a relucir por el excelente pitón izquierdo del animal y las carencias técnicas de un torero que hacía su primer paseillo esta temporada salieron a relucir, con tirones y trayazos, el antitoreo. Otro espíritu bueno que se fue con las orejas puestas. 

El peor lote se lo llevó de largo Juan del Álamo. El peor y el más grande. Al tercero le buscó las vueltas  a su rebricancada y descompuesta embestida. Tantas de dos y el de pecho y lo que nos pareció un toro potable al principio se fue agriando paulatinamente. Trasteo voluntarioso y profesional que no tuvo eco en los tendidos. Lo mismo le ocurrió en el sexto, de largo el peor de la corrida, espíritu huidizo que saltó dos veces al callejón causando el terror en una señora que "pasaba por allí". Sus intentos muy profesionales de estar por encima del manso no tuvieron eco en los tendidos. Lo mató de una gran estocada tirándose sobre los pitones  acabando con la nulidad del pupilo de doña Dolores, cuyo espíritu parece marcar la buena senda para la ganadería, esperemos que los herederos sepan seguirla...



lunes, 8 de julio de 2013

San Fermín 2013. Primera de Feria.


LOS TOREROS PUSIERON LA CASTA. 

Seis toros de Alcurrucén bien presentados aunque con distintos remates. Todos colorados en distintos tonos y todos descastados se pararon en el último tércio. El sexto desarrolló peligro defensivo. 


Ferrera: Silencio en ambos. 

Nazaré: Silencio y Vuelta.
 López Simón: Palmas y silencio. 

Lleno de no hay billetes en tarde de calor. 


Nada destacable en la primera corrida de la Feria de San Fermín de Pamplona a no ser las ganas de los tres matadores muy por encima de una insulsa y descastada corrida de Alcurrucén, con buena y variada presencia y muchos pitones aunque poco más de lo que cabe pedir al toro de lidia. 

Antonio Ferrera estuvo por encima de su lote a pesar de que no destacó especialmente en nada, ni siquiera en los tercios de banderillas donde viene la parte fuerte de su espectáculo. Tan solo un segundo par de mucha exposición, asomándose al impresionante balcón del cuarto toro. Ante lo parado de sus oponentes optó por el apretón y las cercanías en un concepto de toreo valiente y poderoso pero que aburre al aficionado. 

El sevillano Nazaré también se estrelló con dos toros insulsos que no se prestaron para que este torero nos mostrara el buen toreo de muleta, sobre todo con la mano izquierda, que atesora. Estuvo muy voluntarioso pero sin llegar a los cuajar ninguno de sus toros. Tras la faena del quinto, las ganas fueron premiadas por el respetable pamplonés con palmas y Nazaré se dió una vuelta al ruedo por su cuenta. 

Igualmente palmas escuchó López Simón al despachar feamente al tercero tras una faena de mucha voluntad y con buenos momentos ante un descastado colorado de Alcurrucén. La espada haciendo guardia le privó posiblemente de una oreja  es que el público de Pamplona está ansioso de ver toros. El sexto se movió con sentido y peligro sordo aunque sin fuerzas y el joven torero bastante hizo con despacharlo dignamente.